Justo cuando creí que no había nada que aclare la horrible mancha que de un día para el otro se hizo en mi frente (vaya uno a saber a razón de qué), veo 8 mil recomendaciones de esta crema aparentemente mágica. Ponds Clarant B3, blanqueadora para la cara, que le resultó al 95% de la gente que escuché o leí que la probó.
Así que no dudé y me la compré para probarla, esperando ser uno de esos tantos casos positivos. Pero esta nota debería llamarse «crónica de una decepción», y les cuento por qué.
No había visto publicidad de la crema Ponds Clarant, claramente Ponds no lo necesita. Pero el boca a boca suele ser más poderoso y me decidí a probarla luego de escuchar mil maravillas.
Debo admitir que la primera probadita no fue particularmente cuidada de mi parte. La agregué a mi rutina de noche junto con el resto de los productos que venía usando. No soy química, pero conozco y he visto efectos de mezcla de cremas que tienen ingredientes que se aconseja no mezclar, incluso esperando el tiempo indicado de absorción.
La crema parece pesada, bien concentrada. Tiene una textura mantecosa pero sin aceites. Lo cual es fantástico porque se absorbe rápido y deja la piel suave como cola de bebé. El propio empaque (rosa y delicado) advierte que puede causar un poco de rojez o resequedad, incluso algo de ardor. Todos signos que, según el propio laboratorio, son comunes y no deben espantar al usuario.
Así que tras dos semanas de usarla de esta forma y sólo en la zona afectada (lo sé, me di cuenta un poco tarde), decidí suspender el uso. Esperaba ver algún cambio positivo entre los 20 y 30 días de uso, aunque la mayoría de las buenas reseñas que había escuchado o leído habían visto cambios en los primeros días.
EXTRA TIP
La mejor y más fácil forma de hacer tu rutina de rostro de día.
Seguí leyendo y escuchando cómo esta crema le funcionaba a mucha gente. Decidí darle una segunda oportunidad después de dos o tres semanas de descanso.
Esta vez, no sólo seguiría la recomendación de la crema (que traía poner de día y de noche), sino que fue la única crema que usé por un mes. Tiempo suficiente para esperar algún resultado, fuera bueno o malo.
Así, 30 días de seguir firmemente mi rutina nueva, limpiándome el rostro y utilizando esta crema en toda la cara, y no sólo en la zona manchada. Había leído de varias chicas en grupos de Facebook que utilizarla en toda la cara era más efectivo que sólo en la mancha que se pretendía aclarar, como si la crema mimetizara las dos pigmentaciones.
Pero el resultado no fue el esperado. Con el uso exclusivo de esta crema, me dio la sensación de que la mancha se nota más. No podría decir si me aclaró la piel del resto del rostro o si me oscureció la bendita mancha de la frente.
La cuestión es que ahora mi mancha se nota más, o yo estoy más obsesionada con ella, pero no se ha ido ni disminuido, eso con seguridad.
EXTRA TIP
Así es cómo te vas a dormir después de una perfecta rutina de noche.
Ponds no es una marca de alta gama, y aún así tiene productos que cumplen con lo que prometen, lo que la convierte en una marca valiosa y muy respetable. No fue este el caso.
No sólo no aclara nada, sino que en los pocos casos en que no funciona (como el mío y unos pocos más que encontré), la piel queda peor de lo que estaba: cambia el tipo de piel (o mejor dicho, la regulación del sebo), saca manchas o empeoras las que ya tienes o, en el mejor de los casos, no te hace nada de nada.
Sinceramente me desilusionó mucho, aunque no gasté demasiado dinero para probarla, perdí tiempo esperando resultados que nunca llegaron. Con toda honestidad, pensé en probar alguna otra crema que prometiera blanquear esta mancha divina, pero quedé con una gran desconfianza a la promesa en sí, así que echaré mano del maquillaje hasta que se me pase el efecto «Ponds Clarant».
Espero que sus experiencias con esta crema hayan sido mejores. Cuéntame en los comentarios si la has probado y cuál fue tu impresión. ¿Has tenido buenos resultados?
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