Puede que necesites de ayuda profesional de vez en cuando. Es irresistible ir a una fiesta con un nail art espectacular. Incluso si utilizas construcción en gel o acrílico, es necesario la mano de tu manicura una vez al mes, y cuidados especiales que puedes tener para que duren más. Pero, definitivamente, el cuidado de las manos en casa puede resolverse con estos 4 pasos, y hacer una gran diferencia.
Exfoliar: esencial para el cuidado de las manos
No hace falta ningún scrub especial (aunque si lo tienes, bienvenido sea). Puedes hacerlo con productos naturales que seguro tienes en la cocina. Sólo hace falta un poco de imaginación. Azúcar y crema. Azúcar, miel y leche. Avena molida y leche. Harina de arroz y áloe vera.
Hay muchas combinaciones para probar. La piel de las manos está mas curtida que la de la cara, pero hay que ser suaves en el masaje y procurar no lastimar sobre todo la zona de las cutículas y alrededor de las uñas.
Cuando elijas tu formula de exfoliación, ten en cuenta que siempre debe tener un producto que actúe de exfoliador (azucar, avena, harina de arroz) y otro que ayude a humectar (leche, miel áloe vera).
De esa forma, mientras se va limpiando la piel de partículas muertas y la suciedad acumulada, también se va hidratando a fondo.
Hidratar: no sólo cuestión de cremas
Importantísimo! Humectar tus manos es clave para mantener la piel saludable y que se vean jóvenes por muchos años!
Además, ten en cuenta que las man os son tu carta de presentación en los negocios, y también las que acarician a tus seres queridos. Son, además las que soportan agarrar, manejar, y parar muchas cosas. Así que un mimo no viene nada mal.
¿Cómo puedes hidratar tus manos? Una buena crema! Cada vez que te laves las manos, hidrátalas. Si trabajas con papel, te invitamos a poner más énfasis! Pero también puedes hidratar con mascarillas, con glicerina pura liquida, o utilizando al lavarte jabones a base de glicerina o crema.
Eso hace una gran diferencia en el cuidado de tus manos!
EXTRA TIP
Así es como debes cuidar tus uñas esculpidas para que duren más.
Limar: nunca cortar
Jamas cortes tus uñas.
Si las mantienes construidas con acrílico o gel deja esto a tu manicura. Pero, si te haces las manos en casa, cada semana debes limarlas para darles forma.
Y, si tienes la desgracia de que se partan en algún momento, procede a emparejarlas con una lima, y jamás con la tijera o alicate. Estas herramientas ejercen una presión sobre la uña (que tiene una curvatura natural) de forma irregular. Si la presión es incorrecta, puedes astillarlas y provocar futuras quebraduras.
Mejor ve a lo seguro y agarra la lima.
Cutículas: la clave de la prolijidad
El cuidado de las cutículas es, seguro, el tema más difícil de resolver en casa.
Por empezar, nunca debes cortarlas, pues podrías provocar los tan indeseados y temidos «padrastros» o «pellejitos». Las cutículas se corren, “repujando” con un palillo de naranjo. De forma suave y ablandándolas previamente. Puedes sumergir las manos en agua con unas gotitas de aceite esencial para lograr una leve nutrición antes de intentar correrlas. De 5 a 10 minutos estará bien (parece poco tiempo, pero se transforma en mucho cuando eres inquieta).
Luego con el palillo de naranjo las corres suavemente. Es muy importante nutrirlas al terminar.
Las cutículas protegen el crecimiento de las uñas, así que si las mantienes nutridas tus uñas crecerán fuertes y rápido. Colocar aceite para cutículas dos veces al día te dará resultados increíbles. También son muy beneficiosos los aceites de coco, oliva o jojoba, que son más fáciles de conseguir.
Te invitamos a implementar estos 4 pasos en tu rutina, la diferencia que hace en el cuidado de las manos es notable apenas en unos días! Te animas?